Esto es lo que a mí me pasa respecto a la fotografía: un momento, un gesto, una luz captan mi atención y no puedo dejarlos pasar. Siento que no me puedo ni quiero olvidar de lo que estoy viendo. Más allá de lo que es el recuerdo de un "momento feliz", más allá de lo que uno está viviendo cuando toma la fotografía: imágenes que no merecen ser olvidadas. Me da miedo olvidarme que pasé por tal o cual lugar, que vi a aquellos gurises jugando o que una calle estaba vacía. Que los rayos de sol se podían observar de cierta manera, los gestos de algunas personas. Por otra parte está la percepción del resto, de aquellos a los que muestre mis fotografías, que no necesariamente van a darle la misma relevancia en su memoria. Uno quiere creer que transmite el mensaje, pero supongo que eso es lo que se aprende con el tiempo...
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